Mercado anticipa que la inflación registrará caídas en abril, mayo y junio
La pérdida de dinamismo de la economía y el traspaso local de la caída del petróleo a nivel internacional, son los factores que explican las menores expectativas del mercado.
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Las expectativas inflacionarias para abril, mayo y junio se consolidaron en terreno negativo, mostrando un vuelco respecto a lo que se anticipaba hace dos semanas.
En concreto, las perspectivas incorporadas por los activos financieros prevén que el registro de abril oscile entre una caída de 0,18% y 0,15%, mientras que para mayo anticipan una reducción de 0,03%. Para junio, en tanto, las estimaciones apuntan a una leve baja de 0,05%.
Dichas estimaciones distan de las registradas hace dos semanas, cuando el mercado internalizaba una inflación de -0,02% para el mes actual, y registros positivos de 0,01% y 0,19% para los meses posteriores.
¿Qué ha pasado desde entonces? Las drásticas caídas en el precio del petróleo a nivel internacional que -según los analistas- comenzarán a reflejarse a nivel local en las próximas semanas, a lo que se suma un menor dinamismo de la economía que impactaría la demanda interna.
Ello en un contexto en que se asume que la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia de Covid-19, golpeará con mayor fuerza a la economía del país durante abril, mayo y junio, llevando al país como al resto del mundo, a vivir este año la peor recesión en los últimos 100 años.
Entre los economistas, quien tiene la proyección en el extremo más negativo para el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril es Felipe Berger de LyD, con una baja de 0,2%. A su juicio la menor demanda mundial por petróleo, que tiene al planeta ante un shock petrolero, explica su proyección.
Para el economista de BCI Estudios, Felipe Ruiz, las presiones inflacionarias comenzarían a ceder en los próximos meses. Lo que toma en su análisis es por una parte el impacto que tendrá en la demanda interna las medidas sanitarias, mientras que por otra agrega "la importante" caída en precios de gasolina que continuarían motivando bajas hasta fin de año, como respuesta al desplome de los precios internacionales de petróleo. Por el momento su apuesta es que en abril será negativo en 0,1%, manteniendo nula variación para mayo y junio.
Según la composición de la canasta de IPC del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las divisiones con mayor ponderación son alimentos y bebidas no alcohólicas con 19,30 puntos; vivienda y servicios con 14,82 y transporte con 13,12. Dentro de esta última, la gasolina pondera 2,73 unidades y el petróleo diésel 0,38.
Desde BICE, también señalan que se esperan caídas constantes en los combustibles hasta fin de año, las que acumularían cerca de $200 menos, "por lo que todos los meses los combustibles tendrían una incidencia negativa".
En Scotiabank apuntan a que en abril la variación será nula "con el mayor riesgo" de que se ubique en un negativo 0,1%. El análisis que realizan para abril apunta a que "la división que más contribuiría este mes sería alimentos, que aportaría cerca de 0,13 puntos porcentuales (pp) a la inflación del mes. De acuerdo a la toma de precios a partir de datos de Odepa, se observan alzas en papa, palta, naranja, queso y pan. Ello, explican, "va en línea con la estacionalidad de estos productos y el efecto de la sequía, que ha presionado al alza los alimentos".
En cuanto a las caídas, agrega que la división de transporte restaría en torno a 0,22 pp porque "a la baja en combustibles, que se ha dado por la fuerte caída de su precio internacional tras conocerse los problemas de almacenamiento en el mercado, se suma la caída de demanda por servicios de transporte, en un contexto en el que el tipo de cambio no ha variado significativamente desde marzo".
El subgerente de Asesoría Económica de Econsult Capital, Mauricio Carrasco, mantiene en sus expectativas una variación mensual de 0,1% para abril, pero advierte que los sesgos para esta variable están a la baja.
Las dificultades para capturar precios
Tres shocks son los que tiene en la mira la economista jefe de Banchile, Carolina Grünwald, que la llevan a asumir en abril un negativo IPC: el de precios internacionales del petróleo y tipo de cambio; holguras de capacidad; y sesgo en la medición del índice. Esto último dadas las restricciones que enfrenta el INE para la toma de precios en terreno por las medidas de aislamiento social.
Un punto sobre el que también advierte el analista de precios de Pacífico Research, Francisco Sepúlveda: "Por cuestiones metodológicas, imputación por arrastre de precios que el INE no pueda levantar, el IPC de los próximos meses se sesgaría hacia cero, ya que los encuestadores no están saliendo a terreno".
El economista jefe de BTG Pactual Chile, Pablo Cruz, agrega a estos antecedentes el hecho de que no se registran las alzas estacionales "típicamente" asociadas a estas fechas, como la de los pasajes de buses por Semana Santa. Esto lo lleva a manejar un rango para los meses del segundo trimestre que van entre un negativo 0,1% a 0%.
Quienes aun no incorporan del todo un IPC negativo aun ven que el tipo de cambio y el alza en los precios de los alimentos compensarán el efecto del petróleo.
Es el argumento del economista independiente y miembro del comité consultivo del PIB tendencial del Ministerio de Hacienda, Sergio Godoy, quien asume una inflación de 0% para los próximos tres meses.
En tanto el gerente de Macroeconomía del departamento de Estudios de Security, César Guzmán, explica que sus estimaciones de estos tres meses asumen una nula variación, ya que toma otros elementos como la rebaja en el impuesto de timbres y estampillas. Sobre el efecto del petróleo en los combustibles, menciona que "el mercado tiene una expectativa de precios de combustibles que se quedan en torno a los niveles actuales y/o una economía que no recupera terreno antes de fin de año, mientras que nuestra proyección sí considera repunte en los combustibles -en línea con los contratos futuros de petróleo- así como también una recuperación de la actividad económica".